jueves, 14 de octubre de 2010

33 razones para ver la vida de un modo diferente...



El triunfo del espirítu, la victoria de la fe...Después de 70 días de encierro obligado, un milagro sin precedentes vió la luz bajo el sol de Atacama; La historia de esfuerzo y de superación, reflejada en los rostros de 33 mineros chilenos, sin duda trascenderá las barreras del tiempo, dejando un testimonio único de fuerza y empuje, de garra y de corazón.
La prensa mundial cubrió a profundidad el fin del drama minero. Y tras los flashes, la cobertura y las portadas, quedaron atrás momentos de gran intesidad emotiva: la noticia devastadora, los días de agonía e incertidumbre; el júbilo cuando la sonda alcanza el taller; la explosión contenida, 33 emociones resumidas en pocas letras: "Estamos bien, en el refugio los 33"; la expectativa del rescate, 70 días dónde el dolor y la angustia dió paso a la esperanza y al trabajo inconmesurable de un sinnúmero de personas; un viaje por los abismos, sin paradas intermedias, hecho con valor, fuerza y hombría; el paso de los días hacia un desenlace soñado, que retaba toda lógica y pronóstico; 33 mineros que volvían a nacer, superando su hora más difícil y que debió ser trágica.
Ahora, esta historia quedará registrada en los libros y anales históricos como el más grande ejemplo de rescate subterráneo jamás realizado; También quedará como uno de los más grandes hitos de la historia de la ingeniería; Y quedará también como uno de los ejemplos del auténtico espíritu del pueblo chileno, un espíritu único, grande e indestructible, que se levanta de una tragedia devastadora como lo fue el terremoto de febrero, para encarar decididamente con valor y decisión una nueva lucha titánica. agotadora y a todas luces, imposible.
Los mineros que entraron a la mina San José ese día fatídico ya han sido rescatados; Pero, en su fuero interno, ellos han cambiado. La increíble proeza que lograron, sobrevivir contra todo y a pesar de todo, sin duda marcará a fuego su vida y las de sus seres queridos. Ahora queda sacar las enseñanzas que nos dejan: aparte de todo aquello que respecta con los temas de seguridad en la minería, pues nunca jamás debe volver a suceder un drama de este tipo en nuestro país ni negligencias empresariales que arrastren a la tragedia a mineros inocentes, queda para cada uno la pregunta que nos debemos hacer y que no es otra que ¿De qué manera este ejemplo de entereza y superación hará de mí una persona mejor?
Y la respuesta las encontrará, sin ninguna duda, en los rostros y en los corazones de 33 mineros.